Códice Xólotl.

Códice Xólotl.
ENCUENTRO DE XÓLOTL Y ACOLNÁHUATL EN TENAYUCAN

miércoles, 20 de octubre de 2010

AL RESCATE DEL MUSEO ARQUEOLÓGICO DE AZCAPOTZALCO "PRINCIPE TLALTECATZIN"

Por: Ricardo M. Pilón A.

México tiene la peculiaridad de que en cada uno de sus rincones más ocultos hay un pequeño grano de historia. Tal es caso de Azcapotzalco, antiguo territorio tepaneca que en la segunda mitad del siglo XIII y segunda década del siglo XIV expandió su territorio sobre pueblos originarios que circundaban el lago de Texcoco: al norte, zona otomí; al noreste, zona acolhua; al sureste, zona colhua; al sur y suroeste, zona xochimilca y chalca. Sin duda, época en la que Acolnahuatl (1er Señor de Azcapotzalco, según Ixtlilxochitl; ó 4o Señor de Azcapotzalco, según Anales de Tlaltelolco) y Tezozómoc (2o ó 5o Señor de Azcapotzalco) por medio de guerras o tratados matrimoniales expanderían su territorio bajo el ideal de un sólo linaje monárquico, pero sobre todo la adjudicación del gran titulo originado por Xólotl: el Huey Tecuhtli Chichimeca... Titulo que ante la decadencia del linaje Xólotl y cuyo último heredero fue Ixtlilxóchitl, éste le fue arrebatado por Tezozómoc quién entonces era ya un veterano militar y gran estratega político. Tras la muerte del Ixtlilxóchitl Señor de Aculhuacan y la desaparición odisiaca del principe Netzahualcoyotl, Tezozómoc y su pueblo se conviertieron en una de las naciones monarquicas más poderosa de las existentes en su tiempo: como la Tarasca, la Mixteca, la Tlaxcalteca, etc... Azacapotzalco, capital del Señorio, tuvo durante ese tiempo el mayor desarrollo cultural, militar y politico, de la cual fue de suma influencia en los entonces pequeños señorios aliados como Tenochtitlan y Tlaltelolco. Pero bien dice aquella sentencia que "el alumno supera al maestro". Tras la muerte de Tezozómoc en 1426 el Señorío Tepaneca sería autor, a lo largo de los siguientes cuatro años (1427 a 1430), de muchos crimenes y extorciones con sus aliados, principalmente con los tenochcas (cuyo Señor era Chimalpopoca) y los texcocanos (cuyo Señor era Netzahualcóyotl): Maxtla Señor de Coyoacan asumiria el cargo del Señorío de Azcapotzalco arrebatado a su verdadero heredero y hermano Tayatzín, quien terminaría siendo asesinado en el intento por recuperarlo y que en consecuencia en tal conspiración morirían Chimalpopoca y el Señor de Tlaltelolco Tlacateotzin. Azcapotzalco fue conquistada en 1428 y el Señorío Tepaneca llega a su término en 1430 en la guerra contra Coyoacan. 

Sin embargo de la gran cultura que fue la tepaneca solo tenemos memoria en palabras y en cuanto a vestigios materiales tales como arquitectura, cerámica, etc., son casi inexistentes. Sería absurdo afirmar que nada ha quedado de tal cultura, eso se pensaría si no fuera que en junio de este año tuve la oportunidad de vistar el MUSEO ARQUEOLÓGICO DE AZCAPOTZALCO "PRINCIPE TLALTECATZIN". En la busqueda de información para el "Museo Móvil Tepaneca" -que se realizara el pasado julio-  me dirigí a tal recinto (ubicado en  Libertad 35, atrás de los Cines Azcapotzalco, Col. El Recreo CP 02070, Azcapotzalco) en ese afán de observar algunas de las piezas arqueológicas sobre dicha cultura. Uno esperaría una instalación decente y bien condicionada sino fuera que dicho espacio adecuado y amplio era una clara expresión del abandono y el descuido. No se puede negar el hecho de que posee piezas muy importentes y valiosas en materia de información tales como la cerámica y objetos ceremoniales. Sin embargo es notoria la falta de mantenimiento, un exesivo fetichismo "mexicanista", y una carencia de organización tematica y didactica. Tal museo es producto de la afición y al parecer de propiedad privada del Señor Octavio Romero Arzate aquien tuve la fortuna de conocer en persona. Debo admitir mi emoción por la existencia de piezas arqueológicas de la cultura tepaneca, pero al mismo tiempo sentí tristeza ante el abandono y descuido del lugar... Es una pena que la autoridades preocupadas por la apariencia pública, las actividades de la farsa del bicentenario y el procelitismo político, no se den cuenta de la situción cultural local ante la amenaza de perderse o degradarse como cosa sin importancia. Y peor aun que la gran institución del INAH no ponga cartas en el asunto en el rescate y preservación de los objetos arqueológicos y el espacio para dicha finalidad. 

Desde mi punto de vista el espacio es amplio y adecuado para la exposición de las pieza existentes, pero cuya infrastructura tecnica y administrativa es la parte debil y descuidada del museo... Las fichas tecnicas de la piezas son demasiadas simples y carentes de información fundamental... La suciedad, el polvo y la contigencia de objetos hacen del lugar un bodega a una sala de exibición... La seguridad, que cuenta con un vigilante, es vulnerable... Y la organización tematica es del todo una quimera y si una manifestación fetichista del mexicanismo donde las plumas y penachos son tan irreales como un extraterrestre... 

Los azcapotzalcas debemos estar concientes de que nuestro patrimonio cultural local debe ser rescatada y exhibida para posteriddad del mundo. El INAH, ante la visión comercial internacional, prohibe y niega información para su consulta y estudio a la gente común, y solo exhibe piezas que generen mayor atención al turista extranjero... Pero mientras las instituciones libren sus luchas politicas internas y externas, es nuestro deber como ciudadanos rescatar, exhibir y asumir la preservación de nuestras raices... de nuestra identidad.

AZCAPOTZALCAS, RESCATEMOS DEL OLVIDO Y EL ABANDONO NUESTRO MUSEO ARQUEOLÓGICO... NUESTRO VESTIGIO COMO TEPANECAS!   

R. M. P. A 2010

lunes, 18 de octubre de 2010

VERDAD Y MENTIRA ENTORNO A LA SAHUMACIÓN

Por: Ricardo M. Pilón A.

Códice Magliabechiano

TLAPOPOCHUILIZTLI, es la palabra con la que se refiere a la "sahumación". En la vida cotidiana del mexica la sahumación tenía un fin exclusivo en los templos, y como su nombre lo indica su propósito era "perfumar" el recinto sagrado antes o despues de una ofrenda. Tambien era costumbre del mexica sahumar antes de hablar y cantar en festividades públicas o privadas de gran importancia, y como bien referimos el acto de "perfumar" tenía el único fin de hacer "agradable" el recinto ante la fluides de la palabra poética o el canto... La costumbre de "sahumar" era un oficio y obligación de toda la comunidad: el niño (entre 4 a 5 años) era instruido por los padres para ejecer tal oficio diario; tanto niñas como niños tenian que despertarse en la madrugada para ofrendar tanto en sus casas como en los templos, y esta costumbre no cesaba a lo largo de su vida, desde que entraba al Tepochcalli o al Calmecac, sea que se dedicadara a la vida ordinaria o a la vida religiosa, sea macehual o gran señor, era obligación y costumbre del mexica el acto de sahumar. Sea mujer u hombre, la sahumación por su finalidad no tenía y no tiene un "oficiante" exclusivo. Es de suponerse que el que se dedicaba a la vida religiosa el acto de sahumar tuviera alguna especialidad en lo que respecta a la deidad y templo al cual estaba entregado, lo cual tiene sentido asumir que en determinadas fechas del año su actuación era exclusiva... Pero independientemente de esto, en el seno familiar era una costumbre diaria. (Para saber sobre esta información revisar las crónicas y los códices existentes).

Siendo, entonces, el acto de sahumación o Tlapopochuiliztli de tal naturaleza ¿por qué razón en la actualidad ha adquirido un sentido "supersticioso", "exclusivo" y "charlatan" ante la gente que propiamente ignora tal propósito antiguo? Ciertamente la sahumación carece de todo misterio ante el hecho de que su finalidad, que es la del perfumar, es tan evidente como para suponer aspectos que no obedecen a la costumbre del antiguo mexicano. Sabemos que el mexica era "supersiticioso" ante las manifestaciones fenoménicas atribuidas a los "dioses" o "fuerzas creadoras", sin embargo ante tales "maldiciones" o "desgracias" la pena o castigo debía enmendarse con el pago o la ofrenda, y en su caso extremo con el sacrifico en general. Esta parte esta bien decumentada en las cronicas, de ahi la importancia del estudio y el trabajo investigativo. Lo cual resulta "ridiculo" y "absurdo" observar como los actuales sahumadores hacen pantomima ante la farsa de que en tal acción expulsara las "fuerzas demoniacas o maliganas" y curarlas de sus males. Desde una perspectiva más concreta de esta "farsa" estos sahumadores son algo así como "exorcistas públicos" cuya tradición oral, de dudosa procedencia, es dificil constatar y demostrar... Tan solo en cuestiones médicas no esta demostrado que el acto de sahumar sea conciderado una tecnica o un procedimiento curativo como si lo son la herbolaria, el temazcal (del cual quieren hacer relación), etc. Antes bien desde el punto de vista religioso mexica es una herejía y una blasfemia: pues si concideramos que tal costumbre esta consagrada a los recintos sagrados de los "dioses" o "fuerzas creadoras" y en raras ocaciones a los guerreros victorioso (ver Crónica Mexicana), ello supone que una persona ordinaria al ser sahumada esta asumiendo un papel de semejante dignidad sagrada.

En términos del vulgo la sahumación ha adquirido el termino de "limpia", es decir, el metodo de quitar con el humo los males del físico y el espíritu. Pero como bien dijimos arriba Tlapopochuiliztli significa "perfumar" cuyo sinónimo es "agradar", "ser agradable". En el idioma náhuatl existe un termino para designar "limpiar", Tlapopoaliztli, lo cual puede llevar a la confusión ante la casi semejanza de ambas palabras. Pero dudamos que tal referente actual sea por causa de la confusión del idioma y más aun dudamos que esto lo sepa el sahumador de oficio. Ante esta perspectiva, vale pues señalar las verdades y mentiras en torno a la "sahumación":

(1) En la tradición mexica esta demostrado que era una actividad "ordinaria" de toda la comunidad (hombres y mujeres, niños y ancianos).

(2) No tenía exclusividad de oficio a menos que perteneciera a la clase sacerdotal cuya prepración y designio le era atribuido por el Calmecac. Los sacerdotes tenían una especialidad en lo que respecta a la deidad y templo al cual ha de servir tras finalizar sus estudios en el Calmecac.

(3) Sirve para "perfumar" el recinto sagrado, las imagenes y en casos muy especiales a los hombres cuya dignidad era la de un gran guerrero. También se le usaba con fines de apertura en el habla poética o retórica como en el canto...

(4) No posee ninguna implicación curativa y tecnicamente carace de alguna propiedad medica.

En el aspecto Cultural los sahumadores han tenido gran influencia ante la psique de la gente actualmente, de lo cual, en algunos, hay conocimientos empiricos y practicos de la herbolaria y minerales que no deben ser subestimadas. Sin embargo, la seducción por hacer de esto un negocio "lucrativo" rompe con la poca virtud que le queda para convertirla en una abominación mercantil y de farsa. El sincretismo a desviado el fundamento de la misión del "acto de sahumar" jugando vilmente con la espiritualidad de la gente. Lo cual se deduce facilmente que los que ofician tal actividad "ignoran" por completo la autentica finalidad del Tlapopochuiliztli. Porque ¿a quién sino a la ignoracia se le puede señalar la causa de las mentiras entorno a la cultura prehispánica? La ignorancia es hija de la superstición y esta es hija de la creencia. Esta última al cual en este contexto refiere a los "dioses" o "dios", no es sino un modo de asumir lo que nos rebasa por su inmensida y que nuestra mente no puede más que preguntarse, pero nunca responderse... La religión mexica, ha este respecto tenia muy claro su culto o sus cultos: disciplina, virtud y colectividad. ¿Acaso lo poseen nuestros actuales sahumadores del cual solo es vil negocio?

Honenstamente conviene a la gente saber que la información de la cultura prehispánica no debe ser adquirida por los comerciantes de artesanias y sahumadores, por razón misma de que se desconoce la procedencia de la información y más aun cuando es de caracter oral. Vale pues conciderar una cosa importante: que los artesanos de nuestro tiempo tienen que "recrear" la imagen de las distintas culturas prehispánicas, si este es su propósito, con conocimiento de información de la cual en nuestro tiempo es factible; que los sahumadores deben asumir el papel de ayudar espiritualmente a la gente demostrando virtud, disciplina y colectividad, pero sobre todo conocimiento para no engañar a la gente; que los sabios y aplicadores de la herbolaria y piedras curativas hagan un bien a la comunidad en lo que respecta a la salud. Lo que se está escribiendo aquí no es con el propósito de desprestigiar a nadie en general o particular, sino ante la imagen de los que se asumen "herederos" de la cultura prehispánica cuyos vicios y sincretismos abominables repugnan a los ojos de la sociedad. Ciertamente la busqueda de nuestra identidad debe conciderar primeramente el pleno conocimento de nuestras culturas antiguas antes de hacer critica a toda problematica especifica o general de nuestra historia. El caso del Tlapopochuiliztli, cuyo estudio documental estamos realizando, sugiere un aspecto importante de la vida ordinaria del mexica, que se resume en: disciplina y obligación. Aun pese a todas las pestes y maldiciones de los frailes  españoles, sin embargo admitieron que la vida religiosa del mexica era única y con tal entrega para envidia de su corrupta religion que era el cristianismo. En esto hay una batalla histórica no con una nación responsable de nuestra perdida cultural, sino de una ideología que ha condenado a todas las creencias asumiendose descaradamente la dignidad de autentica religión y que ha manipulado vilmente la espiritualidad humana a lo largo de la historia: el cristianismo. 

R.M.P.A 2010